Plantación de pistacho en un cliente

Aquí te mostramos la plantación de uno de nuestros clientes

Os mostramos una plantación de pistacho en un cliente, realizada en el mes de noviembre 2015, en la que se observa la importancia del riego inmediato con cuba nada más plantarse para que la tierra se compacte, y no queden cavidades de aire. Es más importante la compactación que la propia humedad que se le da a la planta.

Plantaciones pistacho noviembre 2015

La elección de la planta es lo más importante, ésta debe ser de máxima calidad y la apropiada para cada caso, ya que cada plantación tiene sus características únicas.

PENSAMOS EN PLANTAS QUE DEN AL PRODUCTOR GRAN RENTABILIDAD, YA QUE EL ÉXITO DE ESTE, ES NUESTRO ÉXITO

En la plantación de pistacho en un cliente siempre usamos plantas injertadas, acortando así la entrada en producción y dando a la parcela una homogeneidad desde el primer momento.

Las plantas tienen una vida media de 14 meses antes de la entrega en campo (7 meses desde la siembra de semilla y 7 meses desde que se realiza el injerto), no siendo aconsejable pasar de este tiempo, por el hecho de que el sistema radicular y foliar puedan entrar en desequilibrio.

El tratamiento en vivero es exquisito, desde el punto de vista de injerto, poda, riego y abonado, viéndose el resultado en el campo desde el comienzo de los primeros brotes.

Las plantas están ubicadas en macetas cuadradas de 2 litros, siendo cuadradas para evitar el espirado del sistema radicular (la acción del espirado significa que la raíz da vueltas en circulo dándose esta situación en macetas redondas o circulares).

El transporte, manejo y plantación de las plantas es ágil y sencillo, estando así preparadas para que el tiempo sea rentabilizado al máximo.

La distinción entre machos y hembras, va debidamente diferenciada a través de etiquetas.

Conclusiones

Para tener una plantación exitosa no solo es una planta injertada de calidad, con buena genética y buena sanidad, se han de llevar a cabo varias acciones, siendo muy importantes:

1. Sacar del palet una vez hayan llegado las plantas, separando machos de hembras.
2. Riego de bienvenida (agua pulverizada) tanto en la parte foliar como en la radicular, evitando la deshidratación.
3. Desculado de maceta en las plantas en las que sea necesario, dejando el cepellón disponible para la plantación.
4. Plantación dejando el punto de injerto a nivel de suelo, nunca tapando la parte vegetal que corresponde al injerto, evitando así la proliferación de raíces.
5. Aportación de humus en el momento de la plantación o el primer riego de asiento.
6. Puesta de tutor adecuado (1,50 a 1,80 metros) y de tubo protector en el caso de necesidad por herbívoros.
7. Aportación del riego de asiento y a los 10 días como máximo aportación del segundo riego de asiento, eliminando cavidades de aire no recomendables para las raíces y posterior agarre.

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