Plantación de pistachos con cubierta vegetal

Importancia de la cubierta vegetal en plantaciones de pistachos

España es un lugar ideal para el cultivo leñoso (Vid, Olivo, Almendro, Pistacho, etc.), por clima y tierras, existiendo en algunas regiones una superficie superior al 50% cubierta por Cultivos Leñosos. La cubierta vegetal es ideal para los leñosos. Lo cual podemos trasladar el gran peso que tiene en la agricultura de nuestro país, sobre todo los cultivos leñosos de Fruto Seco de cáscara dura.

Hay cultivos que están asentados por miles de años, pero otros como el cultivo del Pistacho (siendo original la base con la Pistacia Vera), después de un paréntesis de 500 años, está creciendo año tras año gracias al crecimiento de Planta Injertada de calidad, habiendo iniciado su etapa reciente en los años 80 del siglo pasado y empezando a considerar el cultivo leñoso con más proyección a futuro.

En la cultura de los agricultores se tiene como prioridad el mantener un suelo limpio, donde jamás crece la hierba, aplicando herbicidas junto con un laboreo constante, conllevando esto enormes problemas al medio ambiente, como la contaminación de ríos, acequias, acuíferos, pantanos y la erosión del suelo, siendo esto último la base para la desertificación.

Pero se está empezando a ver un rayo de luz creciente en la conciencia de la agricultura en general (Agricultores, Organismos oficiales, Sindicatos, etc.). En los últimos años, se está tomando conciencia de estos problemas, que en algunos casos son graves y cada vez son más los agricultores que mantienen cubiertas vegetales durante parte del año, gestionándolas de una forma sostenible en todos los aspectos.

La cubierta vegetal no es un problema, sino que es la solución, es un aliado en todos los sentidos: siendo fundamental para proteger el suelo, para subir los niveles de materia orgánica, para hacer crecer la actividad biológica y para incrementar la diversidad de flora y fauna.

La cubierta vegetal en el cultivo del Pistacho es cada vez más utilizada, ayudando la PAC (Política Agraria Común), por las ayudas agroambientales de la PAC existentes y que irán a más en un futuro.

Objetivos de la cubierta vegetal

  1. Ayuda a que la materia orgánica crezca.
  2. Frenar pérdidas de nitrógeno por lavado de suelo y subsuelo.
  3. Aumentar la actividad microbiológica del suelo, en flora y fauna.
  4. Acelerar la mineralización del humus, siendo una de las bases.
  5. Mineralizar los nutrientes del suelo.
  6. Mejorar la estructura del suelo, esencial para la vida.
  7. Reducir el riesgo de erosión, la desertización es un hecho.
  8. Servir de refugio para insectos de todo tipo.
  9. Servir como alimento para los herbívoros.
  10. Fijar el nitrógeno a través de leguminosas y proteaginosas.
  11. Captación de CO2 del ambiente.
  12. Amortiguar los cambios de temperatura, sobre todo en climas extremos.
  13. Aumentar la retención de la lluvia, eliminando las escorrentías que provocan erosión y arrastre de nutrientes del suelo fértil.
  14. Gestión de malas hierbas, por el efecto competitivo.

Tipología de cubiertas vegetales y abonos verdes

Espontáneas o cultivadas.

      Las cubiertas espontáneas son aquellas que crecen de manera natural bajo los cultivos leñosos, no requieren costes de implantación y suelen tener una gran diversidad de especies, siendo lo más normal. Su composición está condicionada por la pluviometría, por la fertilidad del suelo, el banco de semillas existente en el mismo, y por su manejo (laboreo, siega, fecha de laboreo, pastoreo, etc.).

      Las cubiertas cultivadas son más costosas puesto que deben ser sembradas y pueden requerir un abonado extra o consumir más agua, pero suelen ser más productivas y permiten adaptarse mejor a las necesidades del cultivo y del agricultor. Por ejemplo, si necesitamos incrementar el contenido de nitrógeno del suelo, sembraremos una cubierta rica en leguminosas y proteaginosas (lentejas, garbanzos, guisantes, etc.), que además serán un excelente pasto para el ganado, en caso de tenerlo.

La especie leguminosa más empleada es la veza (Vicia sativa) por su mayor disponibilidad en el mercado (siendo económica), pero también se usan en menor medida otras como el yero (Vicia ervilia), la moruna o algarroba (Vicia articulata), la esparceta o pipirigallo (Onobrychis sativa), alfalfas de secano y mielgas, carretones (Medicago spp.). Si además de incrementar el contenido de nitrógeno queremos incrementar el contenido de materia orgánica y aportar más biomasa entonces podemos cultivar las leguminosas junto con algún cereal (avena, cebada, centeno, etc.). Las gramíneas (como son los cereales), además, gracias a su sistema radicular son más efectivas en el control de erosión y son más persistentes cuando son incorporadas al suelo que las leguminosas. Es crucial en estos ambientes semiáridos, recurrir siempre a especies y cultivares adaptados a las condiciones de precipitaciones de nuestra zona y que no requieran grandes inversiones de dinero.

Elección para cubierta vegetal

Los criterios que deben guiar la elección de las especies y variedades a emplear como abonos verdes podrían ser los siguientes:

  • Estar adaptadas a las condiciones de suelo (pH, textura, etc.) y humedad.
  • No ser exigentes en agua, nutrientes y cuidados para desarrollarse convenientemente, ya que los costes de cultivo deben ser bajos.
  • Aportar materia orgánica eficaz para la formación de humus.
  • Fijar nitrógeno de manera natural.
  • Ser competidoras eficaces con las hierbas.
  • Favorecer la presencia de enemigos naturales.
  • Tener un bajo coste de implantación

El manejo de la cubierta

El adecuado manejo es la clave para obtener efectos positivos (ecológicos, agronómicos y económicos) de una la cubierta vegetal. En el caso de las cubiertas sembradas, éstas deben ocupar el centro de la calle cubriendo una gran parte de ella, ya que en las líneas entre los Pistachos es más difícil su manejo. Para la siembra se pueden usar abonadoras, sembradoras de cereales o sembrar a mano a voleo. Si el tamaño de la semilla es muy pequeño se recomienda mezclarla con algún material (arena, serrín, etc.) de mayor densidad y tamaño. Después de sembrar es importante incorporar las semillas ligeramente con la rastra o el cultivador. Lo ideal es luego apretarlas con un rulo, que, además, va a allanar el terreno facilitando posteriormente la siega. Algunas especies de cubiertas, por su ciclo vegetativo, sistema de control, o aprovechamiento, habrá que sembrarlas anualmente, como ocurre con la mayoría de las leguminosas y cereales. Otras especies sembradas y las cubiertas espontáneas, permiten mantener un banco de semillas en el terreno que germinará en el otoño, después de las primeras lluvias, estableciéndose así anualmente las cubiertas mediante auto – siembra. Para conseguir una resiembra natural de la cubierta también se puede dejar que emita semilla una franja central de la cubierta. Esta franja será del tamaño mínimo necesario para producir la cantidad de semilla precisa. En verano se recomienda dar un pase de rastra o desbrozadora para esparcirla adecuadamente en toda la superficie de implantación de la cubierta. En parcelas en ladera, las franjas de la cubierta se han de disponer perpendiculares a la máxima pendiente del terreno, para potenciar el efecto contra la erosión.

Conclusiones

La utilización de cubiertas vegetales es fundamental para la salud del suelo y de los cultivos leñosos, siendo el cultivo del Pistacho uno de ellos. Sin embargo, la selección del tipo de cubierta (natural o cultivada) depende de las necesidades y objetivos de cada finca y/o agricultor. Las cubiertas naturales son más diversas y no requieren costes de implantación, mientras que las cubiertas cultivadas permiten alcanzar de manera más exitosa objetivos concretos como es el incremento de materia orgánica o la fijación de nitrógeno. En este último caso es muy importante asegurarse de que las especies seleccionadas están adaptadas a las características del suelo y climáticas de la finca. Finalmente, las cubiertas deben ser gestionadas para evitar la competencia con el cultivo mediante laboreo (si se desea incorporar al suelo), siega (si se prefiere crear una cubierta permanente) o pastoreo (con el triple beneficio del control de hierba, mejora de la fertilidad y mejora de la cubierta).

Elige la fecha y la hora que mejor te venga. Charlamos para resolver tus dudas con el cultivo del pistacho.

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